Creedme si os digo que la frase “es un honor”, no es un cliché ni una expresión de conveniencia. Cuando Pablo Macías me hizo la propuesta no acepté inmediatamente. Como personaje público no puedo permitir vincular mi imagen a marcas, productos o servicios que no estén alineados con mis valores.

Así que antes de contestar hice dos cosas: 1) preguntarle a Pablo porqué había pensado en mí y 2) investigar qué y cómo era Segurgent.

De Pablo Macias me conquistó ipso facto su humanidad reflejada en estas tres frases que se fijaron como titularse en mi mente:

1. “Cuando uno recibe mucho de la vida, tiene que compartir sino se pierde el equilibrio”.
2. “En Segurgent no somos corredores de seguros, somos avatares de sueños, incluso de sueños difíciles como el desafío de ser mujer y jugar al fútbol.
3. “Estoy permanentemente rodeado de mujeres. Mi esposa, mis 3 hijas y mis empleadas que son todas mujeres menos mi buen escudero Dominique. Así que como verás soy de los que creen firmemente en la igualdad de la mujer”.

Tengo que confesar que me conmovieron sus afirmaciones, pero sobre todo el hecho de que, entre todos los personajes, celebrities e incluso deportistas, se fijara en mí: futbolista mujer para representar su empresa (en mi sector, aún no estamos acostumbradas pues han sido muchas las décadas donde el fútbol femenino ha resultado invisible al mundo).